¿Qué tal imprimir con fibras de la naturaleza?

Por Ricardo Fagua

Fibras Naturales, fibras de origen biológico, como fragmentos, hebras o pelo, son utilizadas en la construcción como práctica milenaria. Se están implementando ahora también gracias a tecnologías de fabricación digital como la impresión 3D

Senegal. Construcción de vivienda de juncos | créditos – referencia 2

Barcelona, IaaC, Valldaura Prototype. Primer edificio impreso en tierra de la Península Ibérica | créditos – referencia 3

Las Fibras Naturales en la impresión 3D se han utilizado como aditivo, desarrollando numerosas combinaciones de material. Estas mezclas dan lugar a ‘materiales compuestos’, los cuales contribuyen a mejoras en las propiedades iniciales de los componentes en su estado básico. Realizar estas combinaciones trae consigo inusuales modificaciones de resistencia, conductividad, flexibilidad, rigidez, maleabilidad, peso, resistencia a la temperatura, entre otros.

fibras textiles de origen natural | créditos – referencia 4

Algunas fibras pueden extraerse a través de prácticas mecánicas, procesos que tienen como resultado la fibra de algodón, lana, lino; fibras naturales de procedencia vegetal o animal. Así como las mencionadas, en la naturaleza se pueden encontrar más ejemplos: en la madera, gracias a la lignina y la celulosa, y en los huesos, por el colágeno y apatito. Asimismo, existen las fibras químicas, procedentes de transformaciones naturales o síntesis químicas. Se consiguen de manera artificial, tales como, la fibra de carbono, fibra de vidrio, fibra de kevlar. Estas se obtienen mediante procesos industriales, y cumplen un importante papel en cadenas productivas al ser los principales materiales para la industria automotriz, accesorios, construcción, componentes electrónicos, productos de consumo, la industria aeroespacial, entre otros.

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Por lo general, estos compuestos se crean para lograr mejores propiedades físicas o de resistencia. Como práctica milenaria, la inclusión de fibras naturales no es ajena a estos procesos. Es una tradición vernácula a rescatar en esta coyuntura climática, por su bajo impacto ambiental, porque son altamente accesibles y tienen la propiedad de biodegradarse. Sin embargo, su uso requiere tanto de observación de estas prácticas como de investigación y desarrollo, pues es necesario conocer cómo se adaptan los distintos materiales a factores como la humedad, temperatura, resistencia a plagas, etc. Para escoger qué fibra utilizar y cómo transformarla se deben tener en cuenta factores como la longitud de la misma, el diámetro y las propiedades a diferentes esfuerzos, tales como tracción, compresión, flexión y corte.

Comercialmente ya se vende filamento con inclusión de fibras naturales en bajos porcentajes, de un ‘0’ a un 30%. Ejemplo de esto son los filamentos con madera, cáñamo, café, bambú, lino, que han logrado cambios positivos en capacidades de resistencia al calor y a las deformaciones por flexión.

fibra de cáñamo | crédito – referencia 7

Ahora bien, estos materiales se pueden utilizar en diversas escalas, e incluso junto a materiales como la tierra cruda, ya mencionada en nuestra Publicación Anterior. El uso de fibras naturales en edificios de tierra ha demostrado mejorar el comportamiento estructural de los mismos. En Innow seguimos trabajando para buscar nuevos desarrollos y venimos incursionando en la experimentación material, combinando fibras, como el cáñamo, virutas de madera y bambú, con arcilla, que nos ha arrojado resultados positivos para desarrollos futuros.

Así que, ¡muy pendiente de nuestras siguientes publicaciones! ¿Conoces otras fibras que se estén usando en la impresión 3D? Déjanos un comentario.