Por Ricardo Fagua
Como hemos visto en entradas pasadas, la industria de la construcción está migrando al uso de nuevas tecnologías y adoptando las formas de ejecución que estas traen consigo. Encontramos la Impresión 3d como nuestra apuesta estratégica principal en Innow, sin desconocer y sin dejar a un lado los otros elementos de la construcción 4.0.
Por “Construcción 4.0” entendemos la digitalización de la industria, los procesos y los proyectos asociados a la construcción: un universo multidisciplinar, cambiante y operativo al instante, por medio de recursos como la computación en la nube, el análisis de datos, internet de las cosas, realidad aumentada, entre otros. Por lo tanto, los tiempos de ejecución de los nuevos procesos de construcción ha mejorado, desde fases de diseño, pasando por la ejecución de obra, y llegando al mantenimiento, optimizando recursos y mitigando los riesgos habituales que se pueden presentar.
Por tanto, analizaremos los beneficios del uso de algunas de las tecnologías que hemos visto, como herramientas que fortalecen nuestros procesos en Innow y que hemos ido adaptando con el objetivo de presentar nuestro mejor servicio.
Ya es una realidad nuestra fuerte apuesta por la Impresión 3d y en particular por la Impresión 3d de Gran Formato. Sin embargo, para poder hacer de ésta una realidad capaz de permitirnos construir más rápido, con menores costos laborales, reducción en la generación de residuos, con formas y niveles de complejidad sólo posibles anteriormente por una obra de un artesano, es que hemos introducido a nuestro campo de acción elementos tecnológicos complementarios como los que veremos a continuación.
El internet de las cosas y sus múltiples aplicaciones nos han abierto los ojos a un sin número de posibilidades: algunas como la utilización de sensores capaces de transmitirnos información en tiempo real para hacer seguimiento a los procesos de obra, seguimiento al transporte y estado de los materiales en el lugar de trabajo, manejo de los canales de venta e incluso mejora en los tiempos de modificación del modelo arquitectónico.
Procesar información en tiempo real por medio de la computación en la nube, es una de las virtudes de la tecnología 4.0 que está llevando a la construcción a dar pasos agigantados en la resolución de problemas y mejoras constantes de cada una de las fases en las que se encuentre el proyecto: casos como la coordinación técnica entre los equipos de diseño, cambios y soluciones en obra, búsqueda al instante de información para uso específico entre muchas otras aplicaciones.
Específicamente encontramos en el Modelado BIM la oportunidad de aplicar, tanto el internet de las cosas como la computación en la nube, al ser una solución de gestión integrada de datos en tiempo real y estructurada en torno a la colaboración avanzada. Un entorno de simulación que nos permite visualizar todos los posibles escenarios y, por ende, tomar buenas decisiones.
Dentro del campo de la simulación y la visualización BIM nos ofrece unas posibilidades inmensas a nivel operativo y de control. Asimismo, a nivel gráfico, son las tecnologías inmersivas las que abren la puerta a nuevas oportunidades. Estas tecnología son: la realidad virtual (RV), realidad aumentada (RA) y realidad mixta (RM). La RV nos permite crear desde cero un universo virtual y representar el proyecto tal cual como lo queremos, teniendo la posibilidad de generar cambios sin afectar lo construido. La RA nos permite introducir elementos virtuales dentro de nuestro entorno real, y la RM es la combinación entre la RA y la RV, lo que permite interactuar en un mundo virtual con nuestros sentidos y sentir la experiencia en primera persona.
Y qué mejor manera de aplicación de esta tecnología que con la Robótica, una herramienta fundamental para hacer de los procesos constructivos más eficientes, rápidos y económicos, dando lugar a una mayor productividad, la cual es uno de los factores más inestables de la construcción. La colaboración del humano con la máquina se vuelve fundamental: donde el ser humano no pueda por sus capacidades físicas, el robot se vuelve la herramienta. Puede dar el apoyo requerido, ya sea de fuerza, resistencia o precisión. Ejemplos de colaboración los podemos encontrar en la colocación de la mampostería, el pintar de forma homogénea y el alcanzar más rápidamente lugares inaccesibles.
Construir sobre superficies irregulares e inhóspitas, difíciles de alcanzar, antes sólo ocurría en la imaginación. Ahora, es una realidad. El uso de Robots y Drones (sistemas aéreos no tripulados) nos están permitiendo realizar procesos más eficientes: permite capturar imágenes fotorrealistas de manera muy sencilla, hacer levantamientos topográficos con altos niveles de eficiencia y donde el ser humano en condiciones normales no podría llegar. Incluso, hacer un levantamiento de una obra civil como un mega puente es ahora alcanzable en menor tiempo. Estudios patológicos, identificación de posibles mejoras y el actuar de manera preventiva, son fenómenos que se hacen más cotidianos. Incluso comercialmente, el uso de los drones es una oportunidad enorme, para hacer recorridos y realizar videos corporativos o publicitarios apostando a vistas en perspectivas solamente alcanzables gracias a este medio.
Constructivamente hemos visto cómo poco a poco se va explorando sistemas de construcción basados en la naturaleza, siendo de estudio recurrente animales que viven en comunidades que logran construir en equipo gigantescas obras de ingeniería. Mencionamos las hormigas y las abejas, y como caso de estudio traemos las siguientes referencias:
Los MINIBUILDERS desarrollados por IaaC (Institute for Advanced Architecture of Catalonia) son pequeños robots que imprimen a gran escala, teniendo como punto de partida el suelo, construyendo capa por capa. Ahora bien, la gran diferencia en el sistema constructivo lo podemos apreciar en la bondad del robot. El objetivo fue desarrollar una familia de robots de construcción a pequeña escala, todos móviles y capaces de construir objetos mucho más grandes que sí mismos, como las hormigas que van aportando material y construyendo poco a poco. Así lo hace este MINIBUILDER. Además, cada uno de ellos tiene una tarea específica en la construcción, permitiendo trabajar en armonía como una gran familia y logrando un resultado en conjunto.
Tal cual como interactúan en equipo las abejas, lo hacen los drones (revisa aquí). Pueden inyectar material o transportarlo. Desarrollado por Imperial College de Londres y de Empa (Laboratorios Federales Suizos de Ciencia y Tecnología de Materiales), una flota de robots voladores en capacidad de construir.
“Trabajan de forma cooperativa a partir de un único plano, adaptan sus técnicas sobre la marcha y son totalmente autónomos mientras vuelan, aunque están supervisados por un operario que comprueba su trabajo e interviene -si es necesario-, según la información que le proporcionan los propios drones.”
Ya podemos sentir ‘el futuro’, y con el desarrollo de nuevos materiales podemos aprovechar estas innovadoras opciones que están impulsando la industria de la construcción, con la consciencia del límite de los recursos de nuestro planeta y las posibilidades tecnológicas.
La Impresión 3d puede desarrollarse gracias a estas herramientas tecnológicas: un escenario que nos da pie a seguir creciendo. En Innow vemos estos recursos como fuente natural de soluciones a nuestros proyectos.